El uso de las TIC´s en la Formación
EL INSTRUCTOR FRENTE AL USO DE LAS TIC´s
-Cita de un experto: Cristina Sales Arasa (2009)-
-Cita de un experto: Cristina Sales Arasa (2009)-
“Se puede dar el caso de un profesor que no utilice
tecnologías. Esta decisión constituye una estrategia del profesorado
frente a las TIC. Podríamos pensar que la razón es que no ha recibido la
formación necesaria o que en el centro no hay aparatos suficientes. Sin
embargo, suele ocurrir que, al indagar más, descubrimos que este profesor
ofrece otro tipo de justificaciones, que reflejan criterios como “con las
TIC no se puede aprender, hay que trabajar con el libro de texto”, “las
utilizaré cuando quiera entretener a mis alumnos”, etc. Son criterios en
los que se manifiesta la actitud de una parte del profesorado, que concibe
a las TIC como artefactos provenientes del contexto social y las asocia a
las prácticas que tienen lugar en dicho contexto, prácticas de entretenimiento
fundamentalmente”.
En los últimos años se
han realizado diferentes
investigaciones con el objetivo de conocer el grado de formación que tienen los
docentes en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC) y el grado en que transfieren este conocimiento a su
práctica educativa. Tales investigaciones (Cabero, 2000ª y b; Fernández y
Cebreiro, 2003; Cabero y otros 2003; El Bakkali, 2005), han mostrado una serie
de resultados comunes:
-Los docentes muestran gran interés por estar formados
en el uso de las TIC. Los
más jóvenes se muestran más preocupados por su incorporación, utilización y
formación, que los de más edad.
-Los
docentes se muestran cautelosos
ante el uso de las nuevas tecnologías, debido a que se
autoevalúan como no capacitados.
-Los
docentes tienden a
solicitar capacitación para resolver el problema de su desconocimiento en la utilización
de las TIC.
-Generalmente han recibido alguna
capacitación para el manejo técnico, no así para su utilización
didáctica.
-De
forma general, se puede afirmar que no han
recibido una verdadera cualificación a los largo de sus estudios,
para incorporarlas a su actividad profesional.
Uno de los errores más
significativos que se ha cometido en la formación de los docentes, es que se ha
tenido una visión
demasiado técnica e instrumental, descuidando la formación del
conocimiento que les posibilita incorporar las TIC a la práctica
didáctica-curricular y
transformar y crear entornos diferenciados para el aprendizaje.
Como se ha expresado
anteriormente, el problema que se debe resolver es qué para la formación en uso
de TIC, es preciso apoyar a los docentes para que migren desde un paradigma donde
la enseñanza estaba centrada en profesor, a uno donde la enseñanza se
centre en el alumno y
las TIC constituyan el soporte para el acceso a la información y la
comunicación.
Según Gisbert (2005) para lograr esta transformación
en los docentes, se hace necesario que se produzcan cambios en las siguientes esferas:
-La comunicación:
el profesor, en espacios tecnológicos, debe cambiar su forma de comunicación
síncrona (cara a cara y teniendo al interlocutor siempre presente en tiempo
real) por la comunicación a través de las herramientas IRC y videoconferencia,
incorporando la comunicación asíncrona en un espacio digital (comunicación
mediada y en tiempo no real).
-Las
estrategias metodológicas: los espacios tecnológicos requieren
metodologías más dinámicas y participativas, para que todos los participantes
en del proceso puedan sentirse integrantes y miembros del grupo. No hemos de
caer en procesos regentados exclusivamente por los requerimientos tecnológicos.
-La función
informadora: ni los docentes ni las instituciones formales de
educación pueden pretender poseer toda la información. De esta forma, el rol
del docente cambiará y pasará de ser poseedor de la información a facilitador y
orientador de la misma.
-Su entorno
laboral y profesional: los espacios profesionales de los
docentes pasan de la presencialidad a la virtualidad y del aislamiento de las
aulas a los grupos interdisciplinares y colaborativos que trabajan de manera
distribuida en un espacio telemático.
Según Gisbert (ibídem)
el perfil de todo docente que desarrolle sus funciones en el ámbito de la
educación a distancia, a través de entornos virtuales de enseñanza aprendizaje,
debería configurarse a partir de la interrelación
de tres dimensiones fundamentales: saber (dimensión cognitiva-reflexiva), saber hacer (dimensión
efectiva) y saber ser (dimensión afectiva), las cuales
adquieren características particulares para la enseñanza en estos entornos. Las
características son las siguientes:
-Saber (dimensión cognitiva-reflexiva):
Referida a aquellas competencias de naturaleza eminentemente epistemológica,
relacionadas con el aprendizaje sustentado en las TIC que deben garantizar el
desarrollo de acciones docentes teóricamente fundamentadas.
-Saber
hacer (dimensión
activa-creativa): Aquellos conocimientos y competencias de carácter aplicativo
que deben permitir a todo docente diseñar, implementar y evaluar aquellas
acciones sustentadas en las TIC, a partir de las cuales desarrollar efectiva y
eficientemente las funciones que le son propias.
-Saber ser (dimensión afectiva y comunicativa):
Esta dimensión se refiere tanto a aquellas competencias y cualidades
relacionadas con las habilidades sociales y comunicativas en los nuevos
entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje, como a aquellas actitudes
personales a partir de las cuales los docentes y los discentes pueden
establecer los vínculos afectivos y comunicativos que condicionan la
posibilidad de actualización de las potencialidades de toda acción formativa.
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